Exploraciones
doi: 10.31391/20bmdb63 Recepción: 27-06-2025 Aprobación: 04-08-2025
Breve revisión documental de economía social
y el buen vivir en la formación de artesanos
Adriana Tiburcio Silver iteso adrianat@iteso.mx orcid: 0009–0003–6711–0925 |
Tiburcio, A. (2025). Breve revisión documental de economía social y el buen vivir en la formación de artesanos. Análisis Plural, (10). |
Resumen: Este texto presenta el resultado de una revisión documental sobre algunos artículos relacionados con investigaciones que, con conceptos claves como “economía social”, “buen vivir” y “artesanos”, busca encontrar elementos que ayuden a comprender los estudios que se han realizado en el campo de estos tres conceptos interrelacionados. La búsqueda implicó la exploración de los principales buscadores académicos y un recorrido por los principales países con mayor producción relacionada con esas temáticas en México, América del Sur y Europa (Francia y España). |
Abstract: This text presents the results of a documentary review of research articles that address key concepts such as “social economy,” “good living,” and “artisans.” It seeks to identify elements that help understand the studies conducted in the field of these three interrelated concepts. The search involved exploring the main academic search engines and a review of the main countries with the greatest proliferation of these topics, including Mexico, South America, and Europe (France and Spain). |
Palabras clave: Economía social, buen vivir, artesanos, cooperativismo, revisión documental |
Keywords: Social economy, good living, artisans, cooperatives, documentary review |
Introducción
Quizás sea importante para el lector contextualizarlo sobre por qué se decidió hacer una búsqueda y revisión documental sobre estos tres conceptos: “economía social”, “buen vivir” y “artesanos”; una de las razones está relacionada con mi trabajo recepcional del doctorado, pero también otra inspiración surgió del trabajo que realizamos desde mi área laboral–profesional, en la que buscamos incidir para el trabajo menos individualizado y más favorecido desde una mirada más colectiva, justa, equitativa y solidaria; en este caso, para el sector artesanal que es tan importante para nuestro legado cultural y no ha sido atendido con una mirada gremial–colectiva que repercute en la no superación de sus integrantes, excepto casos asilados e individuales. Además, en el contexto de las transformaciones sociales contemporáneas, conceptos como la economía social, el buen vivir y el cooperativismo forman un entramado que apunta hacia modelos más justos, solidarios y sostenibles.
Resulta conveniente partir de una clarificación de cómo entender cada uno de los principales conceptos que dan estructura a este documento. En ese sentido, economía social (es) se entenderá como el conjunto de movimientos y formas de organización que priorizan a las personas por encima del capital, en el que la intención es equilibrar la parte de la rentabilidad económica con respecto a la justicia social y la sostenibilidad; se basan en una forma de gestión democrática, distribución equitativa de los beneficios obtenidos por el trabajo de todos sus miembros y un alto compromiso ambiental, social y comunitario.
La economía solidaria o de la solidaridad (ecosol), aunque a veces se usa como sinónimo de la anterior (es), es importante diferenciarla, en el sentido de que va más allá de la es, pues propone una transformación estructural y profunda del sistema económico; la confusión a veces se genera en tanto que ambas son una propuesta alternativa al sistema capitalista y que comparten los mismos principios y valores, como la autogestión y la democracia, y en el centro están las personas, la reciprocidad y una ética del cuidado.
En relación con el concepto del buen vivir, a veces también entendida como sinónimo de las dos anteriores (es y ecosol), se diferencia en tanto que se trata de formas de organización socioeconómica o una lucha transformadora, en una cosmovisión surgida de los pueblos originarios andinos, especialmente de Ecuador y Bolivia. Esas comunidades andinas plantean un estilo de vida que en su total plenitud y en todas las acciones, pensamientos y emociones, sean permeadas por una forma de ver la vida en armonía con la comunidad, la naturaleza y las personas mismas. Se opone a una lógica de crecimiento ilimitado y una propuesta de civilización alternativa en la que se privilegian las relaciones armónicas entre seres humanos y naturaleza.
Cuadro 1. Principales diferenciadores de economía social, economía solidaria y el buen vivir
Aspecto |
Economía social |
Economía solidaria |
Buen vivir |
Origen |
Europa (siglo xix) |
América Latina (movimientos sociales) |
Cosmovisiones |
Enfoque |
Reformista |
Transformador |
Civilizatorio y |
Objetivo principal |
Equilibrio entre |
Sustituir el modelo capitalista |
Armonía con la |
Gestión |
Democrática |
Autogestionada |
Comunitaria |
Relación con el capital |
Uso ético del capital |
Rechazo a la centralidad del capital |
Rechazo a la |
Sostenibilidad |
Económica y social |
Económica, social y ecológica |
Integral (vida, |
Fuente: Elaboración a partir de Coraggio (2011), Razeto (1999), Gudynas (2011) y Santos (2010).
Asimismo, es importante compartir una base conceptual o definitoria sobre qué se entiende por aquella persona denominada artesana, cuyo interés para el campo de la economía social radica precisamente en ser un sector productivo desfavorecido social, económica y políticamente; de acuerdo con la Ley Federal para el Fomento de la microindustria y la actividad artesanal, se especifica que artesanos “son aquellas personas cuyas habilidades naturales o dominio técnico de un oficio, con capacidades innatas o conocimientos prácticos o teóricos, elaboran bienes u objetos de artesanía” (Ley Fomento Artesanal, 2023, Art. 3º. Fracción III) y por artesanía se entiende a
La actividad realizada manualmente en forma individual, familiar o comunitaria, que tiene por objeto transformas productos o sustancias orgánicas e inorgánicas en artículos nuevos, donde la creatividad personal y la mano de oba [sic] constituyen factores predominantes que le imprimen características culturales, folklóricas o utilitarias, originarias de una región determinada, mediante la aplicación de técnicas, herramientas o procedimientos transmitidos generacionalmente (Ley de Fomento Artesanal, 2023, Art. 3º. Fracción II).
Investigaciones sobre economía social1
Sobre economía social, la mayor parte de las investigaciones se han desarrollado en países latinoamericanos como Argentina, Chile y Ecuador, y en Europa en España, Francia e Italia, donde el cooperativismo ha tenido una importante presencia. También, en menor proporción, hay estudios en Canadá, en la provincia de Quebec, dado que el empuje de su visión colaborativa queda plasmada también en el cooperativismo. En México, las principales investigaciones se encuentran centradas en trabajos de tesis de posgrado de algunas universidades particulares de corte social, como la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México y la de Puebla.
Varios de los artículos de investigación sobre economía social se encuentran enmarcados también con la denominación de economía social y solidaria (ess), ya que históricamente el término ha tenido varias acepciones dependiendo del momento, el contexto y el territorio. En Latinoamérica se tiende a usar más la última —ess—, y de lo revisado hasta el momento, la mayoría de las investigaciones son sistematizaciones de experiencias, ya sea por territorios, por sector o bien por comunidad.
Bajo el auspicio de la Maestría en Creación y Desarrollo de Empresas Sociales y Solidarias que forma parte de la Escuela de Emprendimiento Social e Innovación de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México se proponen las líneas de investigación que a continuación se citan:
En Argentina, la Universidad Nacional de General Sarmiento, donde se auspicia la maestría en Economía Social, coordinada por José Luis Coraggio (máximo exponente latinoamericano actual de la economía social y solidaria), las tesis de grado son investigaciones que sistematizan experiencias, tal como lo propone su plan de estudios, que se muestra a continuación.
A su vez, se pueden encontrar algunas investigaciones relacionadas con la Economía Social desde el enfoque específico del cooperativismo, tanto de México como de otros países —ya mencionados con anterioridad—, cuyo principal foco ha estado relacionado con estas organizaciones en el sector primario: agricultura, principalmente; también algunos de los artículos revisados plantean investigaciones del cooperativismo como una recuperación histórico–documental de este tipo de organización, y otros se focalizaron en el estudio de los procesos de comunicación y organización dentro de este tipo de estructuras y las dificultades a las que se han tenido que enfrentar en el contexto de un modelo económico desarrollista y neoliberal, específicamente con aspectos de comercialización, legal, financiamientos, aspectos contables y de gestión al interior de las cooperativas, políticas públicas.
En orden de importancia según la frecuencia con que han sido tratados, son: cooperativismo agropecuario, balance social, marco regulatorio, análisis histórico de los distintos sectores, cooperativas de trabajo, bancos cooperativos, cooperativas de servicios públicos, desarrollo histórico, cooperativas de crédito, educación cooperativa, escuelas cooperativas, desarrollo local (Verbeke, 2002, p. 29).
En el cuadro 2 se muestra el tipo de investigaciones sobre cooperativismo que se han realizado en el periodo de 1997 a 2000, tan solo en Argentina, en la obra arriba citada (p. 30).
Cuadro 2. La metodología de las investigaciones sobre el cooperativismo según temas y disciplinas
Temas → Disciplinas ↓ |
Políticas públicas y cooperativismo |
Estructura, procesos y dinámica organizacional |
Modelos y principios cooperativos |
Dinámica de los procesos históricos |
Inserción territorial |
Aspectos contables |
Análisis político–económicos |
Sociología |
Estudio cualitativo Revisión documental |
Estudio de casos Estudio cualitativo Revisión documental |
Estudio de casos |
Estudios cuantitativos y cualitativo |
Análisis cualitativo Revisión documental |
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Análisis cualitativo Revisión documental |
Economía |
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Análisis cualitativo |
Análisis conceptual |
Análisis documental Análisis cualitativo |
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Ciencias de la educación |
Análisis cualitativo |
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Administración |
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Estudio descriptivo exploratorio |
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Historia |
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Análisis cualitativo |
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Contabilidad |
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Estudio comparativo análisis cualitativo Desarrollo de tipologías |
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Fuente: Verbeke, 2002, p. 30.
Otro aspecto que debe destacarse es que la mayoría de las investigaciones sobre Economía Social y ess proviene de universidades, ya sean públicas o privadas, algunas del sector social, y prácticamente nulos los aportes de instancias u organismos gubernamentales, ya sean en los ámbitos nacional o internacional. Por ejemplo, el Centro Internacional de Investigación de Economía Social y Solidaria (ciiess) de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, se plantea como uno de sus objetivos estratégicos:
Contribuir a la construcción de un conocimiento útil. Aplicado y que contribuya a las potencialidades de los sujetos que promueven la agenda del desarrollo de Economía Social y Solidaria–Cooperativismo, a través de una metodología de investigación acción, para la solución de problemas y elaboración de estrategias de intervención en la línea de una economía alternativa y un proyecto de país y mundo más justo y equitativo (Centro Internacional de Investigación de Economía Social y Solidaria, 2022).
Este Centro auspicia también proyectos de mayor alcance, como las redes regionales de ess: Michoacán y Netzahualcoyotl–Estado de México (que busca “Promover una Red de ess en Michoacán en, para y con los actores–sujetos que impulsan actividades alternas para mejorar su calidad de vida y encontrar mejores proyectos de desarrollo”); Proyectos sus–ter (“agrupa un consorcio de ocho universidades de América Latina y Europa, entre ellas la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, que tienen como propósito la formación de dinamizadores(as) territoriales capaces de activar y facilitar los procesos de valorización inclusiva y sostenible de los activos bioculturales que poseen los territorios”), y Hub Latinoamericano y Caribeño de Innovación Transformativa (“un grupo multidisciplinario en la Ibero, el cual se integró como parte del Hub Latinoamericano y Caribeño de Política de Innovación Transformativa, es un proyecto mundial liderado desde la Universidad de Sussex y reúne a nueve instituciones de Centro y Sudamérica para implementar metodologías de experimentación en política y evaluación formativa para avanzar en procesos transformativos. Su principal objetivo es trabajar con ideas y métodos de política de innovación transformativa para desarrollar un nuevo enfoque de la política de ciencia, tecnología e innovación que permita enfrentar los desafíos de la región”) (Irézabal, 2021, pp. 1–21).
Investigaciones sobre el buen vivir
En relación con el concepto del “buen vivir”, en la revisión realizada en revistas de Argentina, Colombia, Ecuador, Chile, México y España los hallazgos permiten afirmar que la mayoría de las investigaciones al respecto son de tipo teórico, y algunas relacionadas con enfoques aplicativos o prácticos se han focalizado sobre todo en mediciones, indicadores de desarrollo, de participación, de inclusión social, y, aun así, solo se encontraron pocas referencias al respecto.
Sobre la vida digna desde la perspectiva del buen vivir, las investigaciones se encuentran sobre todo en países latinoamericanos, para dar cuenta de los avances de este paradigma en la vida de los grupos étnicos que lo han impulsado. Como el caso de una investigación que, por la cercanía al objeto de la presente investigación resultó de relevancia, realizada por Aída Alicia Arévalo Benavides y otros, titulada “Horizontes de comprensión sobre el buen vivir desde las voces de sus actores en la Institución Educativa Libertad (iem Libertad)”, y presentada como trabajo de grado en 2018, de la maestría en Educación desde la diversidad Centro Tutorial Pasto 2018, perteneciente a la Universidad de Manizales, específicamente en la Facultad de Ciencias sociales y Humanas del Instituto Pedagógico (Arévalo, 2018).
Las preguntas de esta tesis de investigación fueron: ¿qué elementos constituyen el buen vivir en la iem Libertad? y ¿cuáles son las prácticas que posibilitan el buen vivir en la iem Libertad? Como resultado de este trabajo de investigación los autores pudieron establecer que existen varios factores que potencian el buen vivir (en el caso estudiado de la iem Libertad); algunos de ellos son el reconocimiento del otro, los tejidos comunitarios y el ambiente escolar, la mayoría [de los sujetos participantes en el estudio] coincide en afirmar que el ambiente que se genera en una institución educativa se propicia por las buenas relaciones interpersonales, lo que contribuye a su bienestar y felicidad, al igual que el trabajo colectivo, el sentirse reconocido, aceptado y valorado por todos también con un papel importante dentro de la búsqueda de un buen vivir institucional. Por tanto, el trato más humano, el reconocimiento entre los sujetos como iguales y el espacio donde se generan estas relaciones son factores fundamentales para el buen vivir. Se encontró que para muchos de los actores de esta investigación el buen vivir está relacionado con felicidad y bienestar que se experimenta en el compartir con los demás, en el fortalecimiento de los lazos de amistad y las relaciones interpersonales, la satisfacción de las necesidades básicas, el compartir con la familia, el mantenerse en paz consigo mismo, con los demás y en la aceptación de las diferencias que posee cada individuo (Arévalo, 2018, pp. 4–5).
Al buscar un acercamiento a México, un artículo relevante que se encontró fue el realizado por Julie Cecilia Hernández Medina (doctorante en Sustentabilidad para el Desarrollo, Universidad Autónoma del Estado de México) y Eduardo Andrés Sandoval Forero (doctor en Sociología, Universidad Autónoma del Estado de México) titulado “El Buen Vivir mexicano como experiencia de vida con elementos de sustentabilidad desde la perspectiva latinoamericana”, de 2020, el cual, aunque es un trabajo de revisión de bibliografía, resulta útil ya que presenta la relación que visualizan entre algunas experiencias de los pueblos indígenas mexicanos y el planteamiento de sustentabilidad desde el pensamiento latinoamericano, que por ello, proponen, son componentes para afirmar que existe o se puede construir el denominado Buen Vivir mexicano (Hernández, 2020).
En relación con la gestión empresarial dentro de las comunidades, grupos y sectores se encontró en la búsqueda que hay muchas investigaciones con tendencia hacia las grandes y micro, pequeñas y medianas empresas, en diferentes territorios, y desde especificidades de mercado, finanzas, gestión, lo legal, lo fiscal, pero con una mirada desde competitiva e individualista, y poco se encuentra en el sentido de la gestión empresarial desde la óptica colectiva, cooperativa y solidaria; lo que más hay son estudios relacionados con cooperativismo y escasos trabajos de tesis de maestría relacionados con economía social en la Universidad Iberoamericana de Puebla, y en el plano internacional en España con la Escuela Andaluza y Mondragón.
Investigaciones sobre el sector de los artesanos
Si se toma como premisa que los conceptos clave de esta breve revisión documental están interrelacionados: economía social, vida digna desde el enfoque del buen vivir, y artesanos, se encuentra desde lo que corresponde al sector de los artesanos y artesanas que la mayoría de los estudios se centran en conocer el estilo de vida en el cual se trabaja y produce, así como otras referidas al conocimiento de la herencia cultural de las diferentes técnicas.
En la tesis de posgrado del Colegio de México, en la línea de historia, se encuentran algunos pocos trabajos de investigación relacionados con el grupo de artesanos, y los que existen se focalizan en la recuperación histórica, los estilos de vida y su importancia social, cultural y política en algunos movimientos pasados. Por ejemplo, el trabajo de grado doctoral de Sonia Pérez Toledo (1993) “Los hijos del trabajo: los artesanos de la Ciudad de México, 1790–1853”, en el que escribe:
En este trabajo pretendo estudiar al artesanado como un grupo social vinculado al desarrollo del espacio urbano e inmerso dentro del proceso político, económico y social general del que formé parte la ciudad de la primera mitad del siglo xix. En este sentido, intento acercarme al artesano para observarlo desde diversos ángulos. Me interesa saber cuántos y cómo eran, de dónde provenían, dónde vivían y por qué vivían en ciertos lugares de la ciudad y no en otros; dónde y en qué condiciones ejercitaban el oficio; cómo se relacionaban entre sí y con otros grupos sociales de la urbe. De la misma forma, me interesa saber la manera en que participaron y enfrentaron los conflictos y problemas relativos al mundo del trabajo, y cómo los expresaron a través de valores y tradiciones que, según espero demostrar, estaban vinculados a la pervivencia de la estructura gremial y al desempeño de un trabajo especializado que los hada [sic] identificarse a sí mismos como artesanos.4 Razón por la cual los gremios ocupan un lugar importante en este trabajo (Pérez Toledo, 2019, pp. 9–10).
Otros estudios realizados sobre la población de artesanos es el trabajo de grado para la licenciatura en Turismo de Emmanuel Xocoyotzin Ortega Maya, en 2013, centrado en el análisis de la actividad artesanal alfarera en el municipio de Metepec, Estado de México, como un atractivo turístico. Ortega considera que México tiene una gran riqueza cultural expresada en patrimonios materiales —como sitios históricos y arqueológicos— y bienes materiales e inmateriales —pintura, artesanía, danza, música, tradiciones, lenguas, leyendas, etc.—, que en conjunto son muy favorables para el turismo en diferentes territorios del país. De acuerdo con datos de la Secretaría de Turismo (Sectur), las principales ciudades receptoras de turismo cultural en México son la Ciudad de México, Jalisco, Guanajuato, México y Nuevo León (Ortega Maya, 2013).
Desde la parte gubernamental, el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart) define a las artesanías como todo objeto elaborado manualmente con materias primas naturales generalmente de la región o localidad del artesano, las cuales se transforman para dar vida a piezas únicas, usando métodos y técnicas considerados patrimonio inmaterial de su comunidad particular. Su preparación implica un conocimiento adquirido con base en la experiencia o bien de generación en generación, y en ellas se plasman los valores, la cultura de su comunidad y región; todas las piezas son realizadas manualmente y con poca o nula intervención de maquinaria moderna y expresan los valores simbólicos e incluso ideológicos de su cultura (Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías, 2008).
Al continuar la búsqueda de investigaciones sobre artesanos, usando Redalyc con la nomenclatura “artesanos”, se obtienen pocos estudios, y los que existen se dirigen más a la artesanía como una fuente de turismo y relacionada con las ventas, sus procesos productivos, sus formas de comercialización, la calidad y su riesgo en el mercado global, así como unas descripciones de su vida.
Un entramado de interdependencia transformadora
Si bien esta revisión documental no es algo acabado, se espera que contribuya como una plataforma de base y siga enriqueciéndose, dado que la producción de investigaciones sigue su propia dinámica; por ahora es importante señalar que la interrelación entre los conceptos de economía social, buen vivir, artesanía, investigación y cooperativismo no es sólo teórica, sino profundamente práctica y vivencial en las comunidades que buscan alternativas al modelo económico tradicional. Estos pilares, al entretejerse, configuran un sistema orientado al bienestar colectivo, al rescate de identidades culturales y a la sostenibilidad económica con sentido ético.
La economía social, en su naturaleza inclusiva y colaborativa, se convierte en terreno fértil para que los artesanos —custodios de saberes ancestrales y generadores de valor simbólico— encuentren formas de organización como el cooperativismo, que les permite autonomía, equidad y resiliencia en mercados dominados por el consumo masivo. A su vez, el enfoque del buen vivir aporta una visión filosófica que trasciende el rendimiento económico, promoviendo una vida en armonía con la naturaleza, la comunidad y los valores espirituales que sostienen el trabajo artesanal.
En este proceso, la investigación académica y comunitaria cumple un papel vital al sistematizar experiencias, validar conocimientos locales y construir puentes entre la teoría y la práctica. La documentación rigurosa y el análisis crítico no solamente visibilizan estas iniciativas, sino que fortalecen su legitimidad frente a instituciones públicas y privadas.
Así, esta red conceptual no debe entenderse como una suma de elementos, sino como una unidad orgánica en la que cada parte potencia a las demás. Juntas, estas dimensiones configuran una propuesta de transformación que desafía las lógicas del mercado tradicional y plantea nuevos horizontes de desarrollo, en los que la dignidad, la creatividad y la cooperación son el eje central.
Bibliografía
Arévalo, B. A. (8 de marzo de 2018). Horizontes de comprensión sobre el buen vivir desde las voces de sus actores en la Institución Educativa Libertad. Tesis de maestría. Universidad de Manizales. Obtenido de idum.umanizales.edu.co/xmlui/bitstream/handle/20.500.12746/3421/Arevalo_Benavides_Jeny_Omaira_2018.pdf?sequence=3&isAllowed=y
Centro Internacional de Investigación de Economía Social y Solidaria (enero de 2022). http://ciiess.ibero.mx. (Universidad Iberoamericana, Ed.). Obtenido de https://ciiess.ibero.mx/
Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart). (2008). Manual de diferenciación entre artesanía y manualidad. Obtenido de:
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/107963/Manual_diferenciacion_artesania_manualidad_2015.pdf
Hernández, M. J. (2020). El buen vivir mexicano como experiencia de vida con elementos de sustentabilidad desde la perspectiva latinoamericana. En Factores críticos y estratégicos en la interacción territorial, desafíos actuales y escenarios futuros. Universidad Nacional Autónoma de México y Asociación Mexicana de Ciencias para el Desarrollo Regional A.C, Coeditores, Ciudad de México (pp. 429–450).
Irezábal, A. (24 de noviembre de 2021). Líneas de investigación del ciiess Obtenido de https://ciiess.ibero.mx: https://ciiess.ibero.mx/wp-content/
uploads/2021/11/LINEAS_INV_PAGINA_WEB_24_11_21.pdf
Ortega Maya, E. (junio de 2013). La actividad artesanal alfarera como atractivo turístico del municipio de Metepec. Tesis de licenciatura. Toluca, Estado de México. Universidad Autónoma del Estado de México. Obtenido de https://docplayer.es/14889259-La-actividad-
artesanal-alfarera-como-atractivo-turistico-del-municipio-de-
metepec-t-e-s-i-s-que-para-obtener-el-titulo-de-licenciado-en-turismo.html
Pérez Toledo, S. (17 de mayo de 2019). Los hijos del trabajo: los artesanos de la Ciudad de México, 1780–1853. Tesis de doctorado. México: Colecciones Digitales de El Colegio de México. Obtenido de https://repositorio.colmex.mx/concern/theses/02870w09s?locale=es
Universidad Iberoamericana Ciudad de México. (2025). Maestría en creación y desarrollo de empresas sociales y solidarias. México. Obtenido de https://posgrados.ibero.mx/maestria/maestria-en-creacion-y-
desarrollo-de-empresas-sociales-y-solidarias/
Universidad Nacional de General Sarmiento. (2025). Investigación. Argentina. Obtenido de https://www.ungs.edu.ar/investigacion/investigacion
Verbeke, G. (noviembre de 2002). Estado de la investigación sobre cooperativas: trabajos sobre el cooperativismo argentino publicados en revistas especializadas. Revista de Economía Pública, Social y Cooperativa(43), 23–39. Obtenido de https://www.redalyc.org/pdf/174/17404303.pdf
1 Cabe mencionar que para la búsqueda de información sobre estudios de los puntos desarrollados de economía social, el buen vivir y los artesanos se recurrió a bases de datos como Redalyc.org, Scielo.org, Dialnet y Google académico; además de buscar de manera directa en las bases de datos de bibliotecas digitales de universidades como Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad Autónoma del Estado de México, Universidad Iberoamericana Ciudad de México, Universidad Iberoamericana Puebla, Universidad de Manizales, Colombia, Universidad Valencia, España, Universidad Nacional General Sarmiento, la Escuela Andaluza de Economía Social y Mondragón Unibertsitatea, así como revistas especializadas que se citan a continuación: de Argentina, Otra Economía. Revista Científica de Economía Social y Solidaria, clacso, Repositorio Conicet Digital; de Colombia: Revista javeriana Universitas Humanística y Revista de Economía Institucional; de Ecuador, el repositorio de la Universidad Andina Simón Bolívar y la revista Economía y Política; de México la Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales y Economía Pública, Social y Cooperativa–ciriec. Los criterios para la inclusión de las revistas revisadas son aquellas que están dirigidas al campo socioeconómico desde las perspectivas de aportar a nuevas formas de organización socioeconómica, de la ess, la es, ecosol: buen vivir, cooperativas, artesanos, y por ser instituciones educativas que tienen algún plan de estudios dirigido a estos campos o centros dedicados a la investigación de alternativas socioeconómicas, como el caso del ciiess–Ibero Ciudad de México.
2 Véase https://posgrados.ibero.mx/maestria/maestria-en-creacion-y-desarrollo-de-
empresas-sociales-y-solidarias/
3 Cfr. https://www.ungs.edu.ar/carrera/maestria-en-economia-social
4 La conciencia que tiene el artesano de sí mismo es quizá la del oficio que E. P. Thompson caracteriza como vertical. Para este autor, la noción de conciencia “vertical” del oficio la usa para referirse a cómo los artesanos preindustriales se identificaban principalmente con su oficio, gremio o tradición laboral, más que con una clase social amplia y homogénea como la clase obrera industrial moderna; ello implica que el artesano se percibe a sí mismo dentro de una jerarquía de habilidades, saberes y estatus ligados a su oficio específico, y no necesariamente como parte de un colectivo horizontal de trabajadores explotados. Hobsbawm completa esto al señalar que los artesanos del siglo xix no sólo tenían una identidad basada en su oficio, sino que también desarrollaban una forma de vida comunitaria, ritualizada y autónoma, que los distinguía del proletariado industrial emergente. Cfr. E. P. Thompson, 1979; Hobsbawm, 1984.