doi: 10.31391/ap.vi2.27


EDITORIAL


Durante el periodo de gestación de este segundo número, ya plenamente inserto en la nueva época de Análisis Plural, fue la consulta de revocación de mandato el fenómeno político-electoral que, sin lugar a dudas, captó la atención de los reflectores, cámaras y micrófonos de los medios nacionales, e incluso internacionales, que buscaron cubrir el desarrollo de un acontecimiento sin precedentes en México. Los resultados, eso sí, no sugieren haber sembrado mayor precedente…

Pero no todo fue revocación de mandato. La vida pública de este país sigue y abarca más que un solo hecho, por relevante y trascendente que pueda resultar. De ahí que no deseo profundizar más en el análisis de la susodicha votación. Por el contrario, en este breve espacio quiero enfatizar precisamente eso: que no todo fue revocación de mandato. Tan es así que, si bien en la portada del presente número se hace referencia explícita al fenómeno en cuestión, nótese que se tiene por título “Instituciones, procesos y grupos políticos en México”. Más aún, de entre los textos ya anunciados ahí mismo, hay más de alguno que aborda aspectos coyunturales por igual relevantes, aunque poco relacionados con aquel ejercicio democrático.

En conformidad con la pluralidad que deseamos seguir promoviendo en esta publicación, y en actitud de escucha a la multiplicidad de sucesos que trastocan los entornos político, social, económico, ambiental, de género, etcétera, hemos decidido dedicar el número a mucho más que el asunto de marras; si bien no deseamos dejarlo del todo de lado —por no decir que le concedimos un sitio importante, no solo por la portada, sino por más de un artículo valioso contenido aquí—. Ciertamente, México experimenta una serie de coyunturas y conflictos que ponen de manifiesto tensiones sociales que conviene examinar.

Así, bajo esta consigna y sin detenerme en más detalles, invito al lector o lectora a adentrarse en la pluralidad temática de estas páginas. Pase su mirada por el índice y la Presentación, descubra cada producto escrito y gráfico aquí dentro; y, si el interés se lo permite, lea cada texto y descubra que, en efecto, como ya lo dije repetidas veces, no todo fue revocación de mandato.

No puedo concluir sin antes agradecer a nuestras colaboradoras y colaboradores, por quienes tal pluralidad ha sido posible. Asimismo, aprecio el apoyo permanente de nuestros coordinadores de número, Azul Aguiar y Jorge Eufracio, quienes les eligieron con cuidado y esmero para ese mismo propósito. Gracias también, por supuesto, a todo el equipo editorial, al Comité Científico y a nuestro director, Santiago Aceves, quien administra este proyecto editorial nuestro. Por último, y desde luego, gracias al lector o lectora, sin cuya existencia todo este esfuerzo sería en vano.

Antonio Cham Fuentes

Editor