Exploraciones

doi: 10.31391/ap.vi3.56                                                    Recepción: 21-03-2023                                                       Aprobación: 14-04-2023

Un relato sobre investigación aplicada y multisituada como posibilidad para transformar la realidad social

Heriberto Vega Villaseñor
Universidad de Guadalajara
heriberto.vega@academicos.udg.mx
orcid: 0000-0002-1614-7395

Vega, H. (2023). Un relato sobre investigación aplicada y multisituada como posibilidad para transformar la realidad social, (3).

Resumen:

La investigación sobre la movilidad humana en la región centro–norte del occidente de México tuvo un proceso que se puede describir en cuatro etapas en orden cronológico: se inició con la integración de un equipo de trabajo en el que participaron organizaciones de la sociedad civil, académicos y estudiantes. De ahí se vio la necesidad de construir un lenguaje común, lo que dio ocasión para construir de manera participativa un referente teórico conceptual, partiendo de una propuesta previa. Y, con base en este nuevo marco teórico, se diseñaron instrumentos de recopilación de datos en la lógica de la encuesta etnográfica (etnoencuesta), la entrevista semiestructurada y la investigación aplicada y multisituada. De ahí que el trabajo de campo se desarrollara en espacios que abarcaron los estados de Guanajuato, Jalisco, Nayarit, Sonora y Baja California, quedando pendiente Sinaloa.

Abstract:

Research on human mobility in the north–central region of western Mexico had a process that can be described in four stages in chronological order: it began with the integration of a work team in which civil society organizations, academics and students participated. From there, the need to build a common language emerged, which gave an opportunity to build a conceptual theoretical reference in a participatory manner, based on a previous proposal. And, based on this new theoretical framework, data collection instruments were designed in the logic of the ethnographic survey(ethno–survey), the semi–structured interview and applied and multi–sited research. Hence, the field work was carried out in spaces that covered the states of Guanajuato, Jalisco, Nayarit, Sonora, and Baja California, remaining pending Sinaloa.

Palabras clave:

Movilidad humana, etnografía multisituada, investigación aplicada.

Keywords:

Human mobility, multisite ethnography, applied research.

Introducción

El presente artículo da cuenta de la forma como se fue configurando, en lo concreto, el diseño y la realización del trabajo de campo en el proyecto de investigación “Movilidad humana por la Ruta Centro–Norte del Occidente de México: Vulnerabilidades, alternativas y políticas públicas”, dirigido por académicas del iteso en conjunción con investigadores de otras universidades y con activistas en la atención de personas en movilidad humana.

El proyecto tiene como objetivo general:

Describir y analizar las condiciones en que se da la movilidad humana de los grupos migratorios que convergen en la Ruta Centro–Norte del Occidente de México, para construir alternativas que fortalezcan el trabajo de las organizaciones de la sociedad civil y de políticas públicas que trabajen sobre procesos de atención e integración, desde un enfoque de derechos humanos y con perspectiva de género y etaria.

Y como objetivos particulares los siguientes:

  1. Describir la Ruta Centro–Norte del Occidente de México y analizar las dinámicas de las personas que convergen en ella, con sus necesidades y objetivos específicos, haciendo especial énfasis en los riesgos a la seguridad del migrante y en las capacidades de estos para afrontarlos.
  2. Construcción de propuestas de política pública y acceso a derechos de la población migrante y sujeta de protección internacional a partir de la comprensión y el análisis conjunto (entre actores estatales de los tres niveles de gobierno y no estatales) de las diferentes realidades y problemáticas que enfrentan las personas y las organizaciones que les atienden a lo largo de la ruta.
  3. Analizar cómo situaciones coyunturales, como la emergencia sanitaria del covid–19, desestabilizan los objetivos de las personas en contexto de migración y de las organizaciones de la sociedad civil que les brindan cierta atención, para entender las actuaciones y lograr presentar alternativas de trabajo en situaciones de crisis en conjunto con otros actores.

El artículo presente se divide en cuatro apartados. Por una parte, se da cuenta de la configuración del equipo de trabajo, las personas, sus disciplinas y campos de acción en general. Dada esta diversidad, en la segunda parte se describe la necesidad de construir un marco teórico conceptual que armonizara y guiara las diferentes perspectivas de formación y referencia en el equipo de investigación. Con estos referentes, el tercer apartado es una presentación general de los instrumentos de trabajo que se utilizaron para la recopilación de datos; en continuidad, el cuarto apartado busca ser una descripción de las formas y los lugares en donde se realizó el trabajo de campo, en la que se denominó finalmente como región de movilidad humana por el centro norte del occidente mexicano.

Como cierre se ofrecen algunas reflexiones finales con las que se procura dar nombre a lo desarrollado a lo largo de más de dos años de trabajo conjunto. Ojalá que la lectura de este documento pueda servir no sólo para describir la forma como hemos trabajado, sino como orientación y motivación para quienes se adentran en el mundo fascinante de la investigación social aplicada.


Cuadro 1. Esquema general del proceso de la investigación



Fuente: Elaboración propia, 2023.

Equipo de trabajo

El equipo base de trabajo se conformó con investigadoras del iteso, tanto del Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos (desoj) como del Programa de Asuntos Migratorios (prami): Adriana González, Olga Aikin, Iliana Martínez y Karina Arias. Desde este equipo que elaboró la propuesta inicial se extendió la invitación a tres organizaciones que dan atención a personas migrantes en el Área Metropolitana de Guadalajara:1 Centro Pastoral Scalabrini, El Refugio Casa del Migrante y fm4 Paso Libre; se integró también a personal del Servicio Jesuita a Migrantes; se sumaron también académicos de la Universidad de Guanajuato, de la Universidad de Guadalajara, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (ciesas) Occidente y de la Universidad Don Bosco de El Salvador.

Así que en el equipo de investigación quedaron integrados, y en pie de igualdad, académicos y activistas del tema migratorio como dos miradas que se complementan y fortalecen el conocimiento profundo de los diferentes contextos y situaciones tanto de las personas migrantes como de quienes les dan atención. Además de que las especialidades de cada persona aportaron una perspectiva también particular e integradora: Relaciones Internacionales, Derecho, Sociología, Antropología Social, Filosofía, Teología, Educación.

Al iniciar la planeación del proceso de la investigación se constató la necesidad de crear espacios de integración del propio equipo de investigación, pues no nos conocíamos todas las personas que participaríamos. Así, en el proceso de conformación del equipo se hicieron reuniones para presentar la propuesta de trabajo, hacer aportes y ajustes, así como confirmar que las organizaciones de respaldo estaban enteradas y asumían la tarea de apoyo a quienes estarían participando de pleno en el proyecto de investigación. Una vez realizadas estas sesiones primeras se asumió el compromiso de llevar adelante el proyecto con los procedimientos y productos asumidos en el diseño.

Al equipo de investigadores se sumaron también estudiantes universitarios, tanto en la modalidad de Proyectos de Aplicación Profesional (iteso), de servicio social o de becarios. Su presencia en apoyo a la toma de notas, al seguimiento de acuerdos, a la búsqueda de información complementaria, a la transcripción de entrevistas o a la logística de viajes y reuniones ha sido muy valiosa y de mucha efectividad, así como un espacio de aprendizaje de las y los estudiantes, que son participantes activos del proceso de investigación.

Marco teórico–conceptual

Con el equipo conformado y con los primeros acuerdos logrados se inició la primera etapa del proyecto que tenía como finalidad poder establecer un marco teórico–conceptual que estuviera como base de todo el proyecto. Se compartieron las inquietudes, las búsquedas, los autores, las teorías y los conceptos que en el equipo de investigación venían siendo de uso en los proyectos previos y en los que se deseaba profundizar en esta nueva investigación. Pero la finalidad no era sólo compartir, sino discutir y problematizar las diferentes propuestas para llegar a consensos que nos permitieran desarrollar una mirada y agenda común.

Así, luego de algunas sesiones de trabajo se llegó a algunos planteamientos fruto de la integración de la diversidad que se había puesto en revisión. Se podrían condensar en las siguientes afirmaciones:

Instrumentos para la recopilación de datos

Una vez acordado el marco de referencia teórico–conceptual se dio paso a diseñar instrumentos para la recopilación de datos, tomando como base el instrumento diseñado en 2014 por Olga Aikin y Adriana González en la investigación realizada en ese año con la perspectiva de ruta migrante, cuyo fruto fue el artículo “Migración y Desarrollo” de 2015. Para el rediseño se solicitó que, de acuerdo con las líneas de investigación y los intereses particulares de cada investigador se sugirieran preguntas que podrían ser incorporadas. Una vez recibidas hubo un pequeño filtro para establecer un límite en la amplitud de los aspectos a indagar en cada entrevista que se realizara. Una vez logrado el consenso con las preguntas se hizo un diseño considerando, de antemano, la forma como podría recogerse y procesarse la información que se obtuviera. Se tuvo un primer instrumento que consistió, básicamente en una etnoencuesta o encuesta etnográfica (Massey, 1987), esto es, no un cuestionario de preguntas cerradas o de respuestas sólo cuantitativas, sino una combinación con preguntas abiertas que diera ocasión a una expresión libre de las personas entrevistadas, al modelo de una pregunta detonadora que permite una entrevista flexible, discreta y confiable. Una vez revisado el instrumento por el equipo investigador se acordó el formato final.

Al mismo tiempo se hizo otro instrumento para académicos y para organizaciones de la sociedad civil, el cual consistió en preguntas abiertas que nos llevaran a complementar aspectos de la movilidad humana en las diferentes localidades; lo que se denomina como entrevista semiestructurada, con la cual se busca tener “acceso al universo cultural del informante” (Guber, 2012, p. 75) a través de tres procedimientos básicos: presentar preguntas que vienen de los intereses más generales de la investigación, que sirven como nexo o guía y que pueden ser reformulados en el curso del trabajo de campo; en segundo lugar, explorar aquello que el informante exprese por asociación libre para detectar prioridades y nudos problemáticos, y, finalmente, una categorización diferida, que se desarrolla mediante “la formulación de preguntas abiertas que van encadenándose sobre el discurso del informante hasta configurar un sustrato básico con el cual puede reconstruirse el marco interpretativo del actor” (Guber, 2012, p. 77).

Este instrumento sirvió para guiar las entrevistas realizadas a encargados y colaboradores en casas de migrantes, a algunos académicos con quienes se tuvo oportunidad de dialogar y con autoridades en cuanto fue posible.

Los aspectos que se tomaron en cuenta para la entrevista con personas en movilidad humana fueron los siguientes:

La guía de entrevista con actores clave de la sociedad civil tuvo los siguientes rubros:

Obviamente, en ambos tipos de entrevistas hubo flexibilidad para incluir alguna pregunta o rubro adicional que surgiera a partir de la entrevista; normalmente el tiempo de entrevista fluctuó entre 40 y 60 minutos, en algunos casos duró más, sobre todo en situaciones en las que, por razones de acuerdo con las personas se procedió a hacer la entrevista en pareja, pues se escuchaban y registraron los aportes de ambos.

Cuando hubo entrevistas con investigadoras o investigadores de alguna localidad se preguntaba sobre la situación de la movilidad humana de acuerdo con sus líneas de investigación particulares. En algunos casos fue desde la perspectiva de la salud, en otros desde la política migratoria, en algunos más desde una mirada antropológica o sociológica. Todas las perspectivas aportadas fueron valiosas para tener una panorámica más completa de la situación en cada lugar y en la región en general.

Con estos presupuestos se muestra que ésta fue una investigación aplicada, es decir, que de la generación de conocimiento se derivan acciones concretas que sirven como solución para problemas reales (Vargas Beal, 2007), tal como ha venido sucediendo al regresar la información a las organizaciones participantes y con ellos diseñar estrategias de acción y seguimiento.

Trabajo de campo

Una vez validados los instrumentos para la recopilación de datos vino la organización del trabajo de campo. Para esto se hizo una consulta con el equipo de investigadores acerca de sus intereses y disponibilidad de agenda, y con ello quedaron formados equipos de visita en los diferentes lugares, con el acuerdo previo de que los espacios privilegiados para entrevistas serían albergues de la sociedad civil.

Es decir, se trató de una investigación y una etnografía multisituada. Fue así porque se hizo uso de diferentes espacios relacionados entre sí por el tema eje, en el cual se tuvo etnografía y observación participante, como estrategia que responde a las novedades experimentadas en el sistema mundial que ha transformado los lugares y los procesos de producción cultural (Marcus, 1995). Esta opción multisituada de observación de comunidades de personas en movilidad humana fue la clave para construir su contexto sin desatender “la circulación de objetos, identidades y significados culturales en espacios y tiempos difusos” (Massó Guijarro & Santos Fraile, 2017), aspecto que permitió integrar estos aspectos “como realidades más vinculadas y holísticas” (Massó Guijarro & Santos Fraile, 2017).

Antes de ir a cada lugar, se hizo contacto con encargados de los diferentes albergues para solicitar los permisos necesarios para poder dialogar con las personas en movilidad humana y con encargados de la atención en las diferentes organizaciones. Con estas gestiones previas se acordó, en un primer momento, hacer visitas a las siguientes ciudades: Tijuana, Nogales, Altar, Hermosillo, Tepic, Guadalajara (Área Metropolitana), León, Irapuato y Celaya. Adicionalmente, se añadieron: Caborca, Sonora, e Ixtlahuacán del Río, Jalisco.

El total de etnoencuestas que se aplicaron fue de 160, de las cuales 98 (61.3%) fueron respondidas por hombres, 53 (33.1%) por mujeres y 9 (5.6%) por personas de la comunidad lgbt+. La distribución por estados fue la siguiente:

Estado

Hombre

Mujer

lgbt+

Baja California (Tijuana)

26

22

6

Jalisco (amg)

29

3

3

Nayarit (Tepic)

16

3

0

Sonora (Nogales)

9

20

0

Guanajuato

18

5

0

Suma

98

53

9

Con estos datos queda evidenciado que la mayoría de las personas entrevistadas fueron varones, casi el doble de las mujeres y casi diez veces más que personas de la comunidad lgbt+, y en estos datos se puede ver que la mayor cantidad de mujeres entrevistadas fue en las localidades de la frontera, mientras que en las ciudades del interior la presencia de mujeres es mucho menor. Casi de igual forma sucede con las personas de la comunidad lgbt+.

Aunque con algunas variantes, la presencia en los albergues comenzó con una entrevista amplia con la persona o con el equipo encargado del albergue. Esta entrevista fue muy importante para poder comprender el contexto tanto de la localidad como de la organización: entender las relaciones con autoridades, con otras organizaciones, con los aliados comunitarios y la dinámica interna en la atención a las personas en movilidad. En algunos casos se compartieron algunas de las problemáticas por las que atravesaban, o bien los proyectos que estaban desarrollando, así como los que tenían a futuro. También se platicó sobre los cambios en la situación de movilidad de las personas o sobre los cambios en el tipo de destinatario de atención ante la situación de contención en la frontera norte. Comenzar de esta manera fue una estrategia para abrir la confianza y confirmar nuestro propósito de hacer un trabajo en conjunto, así como comenzar validando nuestra información inicial.

Después de esta entrevista con encargados y, siguiendo las indicaciones y reglas de cada organización, se procedió a hacer las entrevistas a las personas en movilidad. En algunos casos los mismos encargados iban sugiriendo y solicitando a las personas si accedían a dialogar con alguno de los investigadores, o bien correspondía al equipo hacer directamente la invitación a charlar. Los lugares de las entrevistas fueron variados, en algunas organizaciones había espacios con cierta privacidad para platicar, en otros fue necesario buscar algún rincón que permitiera aislarse un poco de la demás población albergada, o incluso, hubo lugares donde las entrevistas se hicieron en la banqueta de la calle para lograr confianza de las personas sin ser escuchadas por los demás que estaban hospedados.

Las visitas comenzaron a finales de octubre de 2021. Los primeros albergues donde se iniciaron las etnoencuestas fueron los del Área Metropolitana de Guadalajara: El Refugio Casa del Migrante, fm4 Paso Libre y la Casa Scalabrini–Casa del Migrante. En la segunda semana de noviembre se hizo la visita a Tijuana, se acordó inicialmente visitar el Comedor del Padre Chava, el Centro Salesiano (lugar de operaciones de acnur) y el Centro Scalabrini, la primera casa del migrante fundada en 1987. Con el apoyo de Anel Ortiz, de la Universidad Iberoamericana de Tijuana, las visitas se extendieron a más albergues: Juventud 2000, Embajadores de Jesús, Roca de Salvación, El Jardín de las Mariposas (con atención particular a la comunidad lgbt+) y Volviendo a la Patria (casa de acogida para deportados).

Para febrero de 2022 se tuvo la visita a la Casa de la Esperanza San José–Casa Diocesana de acogida, en Tepic, Nayarit. En marzo se tuvo una primera visita al albergue abba en Celaya, que se han especializado también en atención a personas con alguna discapacidad, particularmente motriz, causada por algún accidente en el tránsito migratorio por México; una segunda visita a este albergue se hizo en julio del mismo año.

A Sonora se hicieron tres visitas, la primera fue en marzo de 2022, la segunda en abril y la tercera en julio. Se tuvo un primer contacto con organizaciones en la ciudad de Hermosillo (Dispensario y Comedor San Luis Gonzaga y Centro María Auxiliadora–Transformemos desde la raíz a.c. Casa María Almendro con Natalia Serna). En Nogales fue el lugar de aplicación de las etnoencuestas teniendo como escenario dos organizaciones: Iniciativa Kino para la frontera y La Casa de la Misericordia y de todas las naciones. Adicionalmente, en la segunda visita se pudo conocer los centros de atención a migrantes en Altar y en Caborca, gracias al apoyo del padre Prisciliano Peraza.

Ir en equipo y la combinación de académicos y activistas como investigadores fue una clave importante para la apertura y confianza de parte de las diferentes organizaciones al reconocer que había personas que estaban también involucradas directamente en la atención a personas en movilidad. Esto facilitó que se abrieran puertas y que hubiera empatía incluso para compartir otro tipo de inquietudes que surgen solamente en el contacto con pares que tienen problemáticas y propósitos comunes.

Algunas reflexiones finales

De este proyecto de investigación, de la forma como se diseñó y se ha venido realizando se pueden destacar algunos aspectos.

Entre los hallazgos relevantes se podría mencionar la situación de los albergues de frontera: donde antes era mayoritaria la presencia de personas centroamericanas, ahora el volumen principal es de desplazados internos de estados como Jalisco, Michoacán, Guerrero, entre otros, que están en procesos de solicitud de la condición de refugiado en Estados Unidos; la vulnerabilización se hizo más notoria ahora en personas mexicanas. Respecto de la agencia, en el caso de Nogales, Sonora, fue posible evidenciar una organización de personas migrantes que, en la exigencia de sus derechos, tuvieron manifestaciones visibles como marchas, comunicados, entrevistas, etcétera, que muestran un activismo poco común años atrás, en estas condiciones de movilidad humana.

Por otra parte, en este modelo de investigación se construyeron líneas de comunicación más estables y de confianza con actores de la sociedad civil, que abren procesos de apoyo más amplios que los alcances de este proyecto de investigación, tanto por los temas como por la temporalidad. Con ello uno de los aprendizajes más importantes fue la generación del conocimiento de manera colectiva, lo cual implica que cada persona involucrada en esta realidad de movilidad humana tiene un saber relevante y situado, de ahí que la labor del investigador sea no únicamente extraerlo y divulgarlo en la academia, sino compartirlo en primer lugar con las organizaciones para su validación y para su propio beneficio, y en un segundo momento vendría la publicación para espacios especializados.

Finalmente, cabe señalar que este proyecto de investigación no ha culminado, pues además de los procesos abiertos en cada entidad federativa está pendiente aún la visita al estado de Sinaloa y las acciones que podrían derivarse a partir del conocimiento que se pueda generar en esa entidad. Pero lo que sí se puede expresar como una de las grandes conclusiones es que hemos aprendido a compartir de manera multidimensional: entre académicos y activistas, entre hombres y mujeres, entre profesores y estudiantes, entre diferentes instituciones universitarias, entre saberes teóricos y prácticos, entre las diferentes organizaciones de la sociedad civil y, sobre todo, compartir no sólo con el rigor académico, sino también con las emociones y los sentimientos que surgen de escuchar historias, relatos, lamentos y esperanzas de las personas en movilidad humana. Ha sido una actividad integradora de compartir la vida y comprometer el saber para el cambio social.

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1 También se le conoce como Zona Metropolitana de Guadalajara, aunque en la nomenclatura oficial se utiliza como Área, y comprende los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco, El Salto, Juanacatlán, Ixtlahuacán de los Membrillos y Zapotlanejo.